Hay que lucir como mujer y actuar como hombre para triunfar en las organizaciones?
No cabe duda que la sociedad argentina es una de las más machistas y más regidas por estereotipos en el mundo. Este contexto no es precisamente alentador para el desarrollo de la carrera profesional de la mujer donde los preconceptos son: “si es bonita es hueca” ; “ si es madre no puede poner el mismo empeño y dedicación en su trabajo” y “si tiene carácter y logra imponer sus ideas, tiene que ser soltera y en lo personal debe ser inaguantable!”
Entrando en la ficción, en la tira Lalola que se televisó en nuestro país no hace mucho (2007-2008), nos vimos representadas. Salvando las exageraciones, Lola era una excelente y autoexigente profesional que contaba con recursos más que suficientes para ocupar el puesto de directora, sin embargo más de una vez se encontró expuesta a situaciones humillantes por el hecho de ser mujer en un puesto directivo. Donde se planteaba si tenía que actuar como hombre o como mujer para ganarse el respeto de sus compañeros de trabajo y lograr sus objetivos como líder.
Saliendo de la ficción, en mis primeros años en la facultad de Ingeniería, un profesor de física hizo que mi examen final fuese interminable tratando de buscar ejercicios que no pudiera resolver y cuando se rindió a pedirme la libreta para poner la nota de aprobación, no aguantó preguntar “señorita, a qué viene Ud. a esta facultad si las mujeres solo piensan en el matrimonio..” Indignada le contesté, “es que en esta facultad la relación entre hombres y mujeres es de 100 a 10, por lo que tengo más chance de conseguir novio y casarme…”
Definitivamente NO, las mujeres no tenemos que actuar como hombres para lograr respeto o para que nos consideren en igualdad de condiciones. Tenemos habilidades diferentes a las que poseen los hombres y justamente cuando se conjugan todas esta cualidades en un equipo directivo, es cuando sale a la luz lo mejor de cada uno. El hombre, por lo general, es directo y analítico. La mujer es más persuasiva tanto para la comunicación como para la acción. Suele ser conservadora para tomar decisiones y comprensiva para resolver conflictos. Evidentemente somos complementarios!
Considero que lo que tenemos que modificar es la actitud para ser valoradas como un todo (novias, amigas, profesionales, madres, etc.) y no debemos renunciar a nada para lograr nuestros objetivos.
A lo largo de mi trayectoria profesional en diferentes empresas, vi muchas mujeres colegas sufrir su condición de mujer. Casos donde el Techo de Cristal, pasaba a ser de hormigón armado porque era muy evidente la inequidad de oportunidades. Y lo más llamativo es que en todos los casos eran mujeres muy capacitadas y preparadas para las posiciones que ocupaban.
Sin embargo, las empresas que apuestan a la diversidad tienen todo para ganar, porque comprenden que los equipos más productivos y creativos son los mixtos en cualquier nivel de la organización…
Cómo podemos contribuir nosotras para alentar el cambio?
• Tomar una actitud positiva y de liderazgo activo. Escuchar y proponer ideas que mejoren el ambiente laboral y las oportunidades para nuestro género. Hay que buscar el mensaje y el canal correctos, para lo cual es necesario conocer cómo se maneja la organización.
• Planificar un estilo de vida, no solo en lo laboral. Mantenernos conectadas y actualizadas, así podremos re-insertarnos rápidamente cuando elegimos ser madres.
• No tenemos que actuar masculinamente o reprimir nuestros sentimientos para infundir respecto y liderazgo, se termina volviendo en contra y en una postura que no se puede mantener a largo plazo. Muchas veces, mostrar lo que uno siente genera empatía y mayor compromiso por parte del otro..
Qué pueden hacer las empresas que quieran tener mujeres ejecutivas altamente motivadas y comprometidas?
• Promover el teletrabajo y/o el trabajo part-time para mujeres como una opción, donde obviamente la remuneración sea acorde con la contribución a la empresa.
• Procurar que los equipos de trabajo sean mixtos, beneficiándose con la diversidad de opiniones y criterios para resolver situaciones; y obteniendo la creatividad de éstos equipos para proponer ideas y proyectos que mejoren los resultados.
• Adecuar al contexto local los programas de diversidad y liderazgo femenino, especialmente para las multinacionales que reciben este mandato desde su casa matriz.
• Un diagnóstico adecuado y la implementación de un programa que realmente lleve a mejorar el clima de trabajo generando igualdad de oportunidades, convertirá a la empresa en el mejor lugar para trabajar..
Por Andrea Consolini – Directora de AC Consulting